Viejo clásico, nueva experiencia
¿Quién no conoce al Wonder Boy? Seguro no sólo los que ya peinamos canas y venimos disfrutando de este hobby desde los '80 o '90. Es más que probable que todas las generaciones de jugadores, salvo tal vez por las más recientes, hayan jugado alguna vez a este clásico de clásicos, ya sea en consola, emulador o hasta algún fichín perdido en un destino turístico o salón de fiestas. Muchos deben tener en la cabeza esa musiquita (papapaparapara) mientras el titular Wonder Boy corre en taparrabos matando caracoles, andando en patineta y tratando de hacer esos saltos imposibles. Si, la gran mayoría lo debe conocer y la gran mayoría seguro coincide en que, por más historia que tenga, esa no es razón para vaciar la billetera y comprarlo. ¿Qué nos puede dar, entonces, esta colección? Bueno, tal vez casi todos hayan jugado al Wonder Boy original, pero ¿cuántas personas pueden decir que jugaron a su secuela? ¿O al tercer juego? ¿O al cuarto? Porque resulta que Wonder Boy (o Monster World, que es el título original japonés) es una saga que supo evolucionar más allá de una simple plataforma a juegos mucho más interesantes y con mayor contenido, y que fueron un éxito rotundo en su país de origen y en buena parte del mundo.
Wonder Boy Collection es editado por INN Games, e incluye cuatro de los más importantes títulos de la saga: Wonder Boy; Wonder Boy in Monster Land; Wonder Boy in Monster World; y Monster World IV.
Wonder Boy
No necesita presentación alguna, todos sabemos qué es y de qué se trata, y la adaptación es lo mismo que hemos jugado una y otra vez, pero sin caídas de frames.
Wonder Boy in Monster Land
Es el segundo juego de la saga, y un cambio enorme respecto a su predecesor. En esta oportunidad, no slo nos alejamos del trasfondo de islas tropicales y junglas para explorar un mundo mucho más grande y variado, sino que además se añaden al plataformeo un montón de elementos RPG al estilo Zelda II y exploración asimétrica. Wonder Boy (o Tom-Tom, como es su nombre) ahora va equipado para la batalla con armadura y espada, y puede mejorar su equipo comprando cosas con dinero que recolecta derrotando enemigos. ¡Y también puede hacer mágia!
Dicho esto, hay otros elementos en esta segunda entrega que delatan su edad y su origen arcade. Uno de ellos es la dificultad (googleen "Nintendo Hard", jóvenes), y el otro es el timer. Era común que este tipo de juegos buscaran que perdieras rápido y tengas que gastar más plata en fichas, o que tuvieses un contador que al terminarse te haga perder y haya que rellenarlo con ítems determinados. Por supuesto, esos ítems no se consiguen fáciles y es tremendamente frustrante tener que volver a empezar un nivel porque se acabó el tiempo.
Wonder Boy in Monster World
El juego anterior marcó el camino que la saga seguiría a partir de ese entonces, y los siguientes no hicieron más que mejorar la fórmula. La tercera entrega (quinta, en realidad, pero la numeración de esta serie es un poco extraña) es un juego que a los canones de hoy todavía se mantiene como una buena experiencia: mejores gráficos (e incluso más atractivos que muchos "pixel art" recientes); jugabilidad mucho más refinada; mejor guión e historia; y la posibilidad de adaptar el tipo de juego dependiendo del equipo que compremos. No había tenido la oportunidad de jugar a este Wonder Boy y me sorprendí de lo bueno que es.
Al igual que el anterior, tiene algunos problemitas de edad, pero son menos molestos. En este caso, se reduce a un hitbox algo inconstante y al respawn de enemigos casi inmediato, lo que en un juego de exploración es problemático.
Monster World IV
El último juego de la colección está protagonizado por una chica (Asha), por lo que ya no pudieron seguir titulándolo "Wonder Boy". Esta entrega es, sin dudas, la mejor realizada y la qué más atractivo puede tener para las nuevas generaciones. Al nivel gráfico, se suma el refinamiento de la mayoría de sus elementos y se incluyen herramientas para resolver puzles sencillos, pero que obligan a explorar todos los recovecos. Vamos a encontrar en MW IV características que hasta el día de hoy se utilizan en muchas de esas plataformas que se la pasan ganando premios. Otro juego que no había tenido la oportunidad de jugar y que resultó ser una grata experiencia.
Por supuesto que la colección no se limita a incluir juegos y ya. Además de los títulos, se agregan herramientas como shaders y filtros, una galería de arte y un más que conveniente modo de guardado de partida. Pero tal vez la herramienta más interesante sean los botones de aceleración y rebobinado. Básicamente, lo que esto permite es que podamos acelerar el juego (Wonder Boy in Monster World es particularmente lento, así que se agradece) mientras que el otro nos permite volver hacia atrás si nos equivocamos y/o perdemos una vida. Sí, es hacer trampa, pero a veces uno quiere jugar por la experiencia o quiere sacarse la espina de pasar el primer Wonder Boy de una vez por todas.
Si bien la colección hace un buen trabajo en cuanto a lo que ofrece, hay un par de opciones que podría haber mejorado la experiencia. Se entiende que hayan querido mantener el estilo lo más cercano a los originales posible, pero no hubiese estado de más, por ejemplo, adaptar los controles a los joystick modernos. Cuando la mayoría de estos juegos salieron, los controles tenían muy pocos botones y, por lo tanto, algunas acciones debían mapearse con una combinación. El sistema de magia, por ejemplo, necesita que presiones un direccional y el botón de ataque o salto. Tranquilamente podrían haber destinado acciones a otros botones, o permitir al jugador hacerlo. Otra cosa que podrían haber quitado (o al menos, colocar la opción) es el timer de Wonder Boy in Monster Land, que es molesto y francamente absurdo.
Conclusiones
Wonder Boy Collection es una muy buena compra, y no sólo para nostálgicos. Además del atractivo histórico que puede tener para cualquier gamer, y en especial para coleccionistas, también hay que mencionar que la tercera y cuarta entrega de la saga son juegazos que al día de hoy se mantienen bien, y podrían pelearle a muchos de sus "nietos". Hubiese sido un gran acierto agregar un "modo moderno" o algo por el estilo que adaptara ciertos elementos que sí se notan anticuados a una forma de juego actualizada, aunque eso encareciese el precio de la colección. De todas formas, es una gran experiencia por un muy buen precio.
Lo mejor
· Los botones de rebobinado y aceleración.
· Buen valor por lo que cuesta.
· Nostalgia, historia y buenos juegos.
Lo peor
· Algunos elementos son muy anticuados, y hubiese estado bueno agregar una opción para adaptarlos/eliminarlos.
· Hubiese sido bueno agregar algún juego más de los que aparecieron en consolas, como el Monster World III: The Dragon´s Trap. Estos están disponibles en las ediciones coleccionistas, pero son más caras y de lanzamiento limitado.
Todavía nadie ha comentado ésta publicación. Sé el primero!
Deja tu comentario