10 de Junio del 2022

Análisis de Souldiers - PS4

Si te digo "metroidvania", "rol", "soulslike", "2D" y "16 bits", como mínimo tuve que haber llamado tu atención. Como máximo ya entraste a esta reseña y ni estás leyendo esto. Veamos qué nos ofrece Souldiers.

La aclamada franquicia de acción y rol de From Software creó una impronta tan querida, que hasta se tuvo que denominar a su propio "subgénero" de alguna manera. Así nace el término "soulslike", el cual comenzó a utilizarse para muchos juegos en tercera persona que buscaron ofrecer mecánicas más profundas de combate y buenas dosis de dificultad. Y esto se hizo tan popular, que hasta llegó a aplicarse en títulos en 2D. De repente comenzaron a aparecer juegos bidimensionales queriendo ser los reyes del subgénero bajo esta perspectiva, y así nos llegaron joyas como Death’s Gambit o Blasphemous. Este último nació de un estudio español, y precisamente hoy me toca hablar sobre Souldiers, el primer juego del estudio español Retro Forge, que estrenó esta nueva aventura de la mano de Dear Villagers (quienes vienen editando excelentes títulos). ¿Ya les generé hype? Sigan leyendo.

Lo primero que haremos, previo a las escenas introductorias, será elegir uno de entre tres niveles de dificultad. Imaginarán que, ya de por sí, el juego va a tener su exigencia, así que cuidado a la hora de seleccionar ésto. Y hablando de tomar decisiones, mientras disfrutamos de las primeras secuencias también vamos a poder optar por una de entre tres clases: scout, conjurador o arquero. Está más que claro que uno se especializará en ataques cuerpo a cuerpo, otro en ataques a distancia, y finalmente tendremos al especialista en magia (que cuenta con pocos atributos). De entrada podemos apreciar que Souldiers es un título con bastante rejugabilidad, teniendo en cuenta que cada tipo de personaje te cambia por completo la partida, y una vez elegido no se puede cambiar.

En medio de esta difícil selección de clases, se nos presenta la trama principal. Veremos como el Consejo Real de la nación Zarga debate sobre las estretegias que deberían tomar en la inminente guerra que se llevará a cabo en el Continente Ascil. Pero nada de eso nos importa, porque vemos cómo el grupo de soldados que se encuentra a la espera de la decisión es enterrado por un terremoto. Bueno, en realidad no lo vemos bien, pero nos hacen entender que así fue. Acto seguido, el grupo se encuentra muy confundido, y todo se vuelve más raro aún cuando hace presencia una Valkiria y los invita al mundo de Terragaya, ya que evidentemente han perdido la vida pero pueden pelear para recuperarla en este misteroso lugar. Además de nuestro protagonista, nos iremos cruzando con varios personajes importantes y que harán avanzar un argumento que realmente no engancha ni emociona. Al menos a mí me resultó una compañía para descansar entre la acción, pero no me dejó demasiado intrigado cada vez que tuve que dejar de jugar.

Claramente, el apartado anterior no era el destacado, así que empecemos a hablar de sus llamativas mecánicas. Como fue mencionado, estamos ante un metroidvania que cumple muy bien las bases: tenemos un mundo en 2D interconectado en el que iremos consiguiendo habilidades que nos permitirán volver sobre nuestros pasos y descubrir nuevas áreas. Ahora, tengan en cuenta que rompe un poco con la tradicional sensación de que estamos en un solo lugar, ya que, por ejemplo, ingresaremos en dungeons de los que no podremos salir hasta derrotar al jefe de turno. Y eso al menos a mí no me gustó mucho, ya que te quitan esa libertad de "irte por otro lado" que tienen los juegos de este subgénero.

Además de esto, dijimos que tiene elementos de rol y soulslike. Y así es, nuestro personaje irá subiendo de nivel, aunque más lentamente de lo que uno querría. Los enemigos no suelen dejar mucha experiencia, así que tendrán que armarse de paciencia. Podremos ir consiguiendo nuevo equipo para aumentar los stats, mejorar las armas con un herrero, utilizar ítems arrojables y desbloquear upgrades en un dudoso árbol de habilidades. O al menos en el caso del Scout, el personaje al que le dediqué más horas, realmente no me sentí más poderoso con las ofrendas de este árbol. Incluso en un momento recibimos un ataque especial en el que hay que machacar el botón de ataque, y casi nunca lo pude utilizar ya que se tomaron muy en serio lo de "machacar"; la velocidad que necesitás con el pulgar para que se active es demasiada, no queda otra que apoyar el joystick y utilizar el dedo índice... y no da hacer eso en medio de un combate; deberían haber puesto otra combinación.

En cuanto a las mecánicas, el personaje cuenta con una barra de stamina, la cual se vaciará rápidamente al utilizar nuestro escudo para impedir ataques enemigos. También podremos rodar por el piso, utilizar ataques comunes, y más adelante tendremos doble salto o la posibilidad de cambiar el elemento de nuestra arma al fuego (entre otros ejemplos). Esto último no sólo puede servir para dañar más (o menos) a los enemigos, sino también para resolver puzles. En algunos dungeons vamos a tener que cambiar constantemente el elemento del arma dependiendo de a quién nos enfrentemos.

Es bastante soulslike en el sentido de que suele ser un juego desafiante, de esos en los que agradecés cada vez que te cruzás con un punto de guardado y recargás la salud. Y, por supuesto, también en el detalle de que hay que cuidarse de cualquier enemigo, hasta de los más pequeños. Como suele suceder en la franquicia de From Software, no podemos estar tranquilos nunca, ya que un simple enemigo puede vaciarnos la barra de salud si nos descuidamos. Y acá pasa algo similar, ya que no contamos con tanta vida y tendremos la tarea de aprender los movimientos de todo oponente si no queremos pasarla mal.

Y acá viene mi mayor problema con Souldiers. Espero que no se malinterprete, estamos ante un juego muy entretenido y con buena variedad de mecánicas, pero cuenta con algunas imprecisiones que te van a hacer querer revolear el joystick. Una cosa es un título difícil en el que sentís que perdés por falta de habilidad, y distinto es si de golpe los comandos comienzan a fallar o a perder fluidez. No es un detalle que ocurra constantemente, pero en muchas oportunidades me vi gritando "HEY! YO DI LA ORDEN!" porque mi personaje no reaccionaba a tiempo a lo que presioné, provocando que me hagan daño. Reitero, no pasa siempre, pero el error existe y no hay nada que de más bronca en un juego difícil que situaciones de este tipo. Mismo en el dungeon del desierto, que está lleno de puertas y nuestro personaje se mete "sin querer" en pleno combate porque para ingresar debemos presionar hacia arriba. En una ocasión también compré un ítem y de repente no lo tenía, pero bueno, son otro tipo de glitches.

Hablando de glitches o bugs, tengo entendido que la versión de Switch se lanzó con muchísimos problemas. Si bien no es la que estoy analizando, ténganlo en cuenta a la hora de jugarlo en la plataforma de Nintendo. Lo que sí tienen en común las ediciones para consolas son los pesadísimos tiempos de carga. A esta altura del ruedo ya no es tan común tener que esperar un minuto entero para ingresar a un nuevo mapa, o mismo para respawnear. ¿Se imaginan? A la bronca de estar perdiendo en una parte difícil hay que sumarle que encima tenemos que esperar cual viaje en ascensor a que el juego nos deje reintentar. También me resultó un poco sofocante el hecho de que hay dungeons que nos pueden tener encerrados unas severas cinco horas, en las cuales encima no podemos ir al pueblo a mejorar con el herrero, ya que nos prohíben la salida. ¿Qué clase de maldad es ésta? Y por último dejo una muy personal, pero hay un estado alterado que te va quitando salud y si no tenés el ítem para curarlo y estás lejos de un checkpoint, estás totalmente perdido; además, te mata relativamente rápido y no se frena en el "1 de salud" como para al menos darte una mínima esperanza... me ofende (?).

Quitando estos pequeños pero notables descargos hacia mi experiencia con el juego, no puedo negar que estamos ante una aventura bastante sólida, desafiante, de buena duración, visualmente muy atractiva y con más halagos que contras. Teniendo en cuenta que es el primer juego del estudio, el trabajo realizado es enorme y va a divertir a cualquier fan del género. Por momentos me pareció muy adictivo, y cuenta con algunos momentos más lineales para entretenerse grindeando y mejorando al personaje para las complicadas batallas que se avecinan. Por lo que había estado leyendo antes de jugarlo, personalmente creí que me iba a maravillar mucho más, pero es un buen juego.

Conclusiones

Souldiers es un buen juego de acción en 2D que mezcla ingredientes de diferentes estilos, tales como el rol, los metroidvania y hasta los soulslike. Por momentos es súper divertido y adictivo, y por otros realmente pierde su encanto. Y es que tiene algunas imprecisiones en sus mecánicas y otros detalles que lo hacen sofocante y ensucian un poco la experiencia. Es muy recomendable para los fans del género que busquen un título desafiante; a pesar de mis inquietudes, no es para nada un mal juego, todo lo contrario.

Lo mejor

· Tres clases para disfrutar la aventura, lo cual le da rejugabilidad.

· Buena mezcla de géneros, merece la pena probarlo si te gusta alguno de ellos.

· Por momentos es muy desafiante y adictivo.

· Muchas mecánicas e ingredientes para el personaje.

Lo peor

· Rompen la libertad de un metroidvania al encerrarte por horas en un dungeon.

· El progreso del personaje es lento y algunas de las nuevas habilidades no convencen.

· Algunas imprecisiones en los controles.

· Algunos glitches o bugs.

· Los tiempos de carga en consolas te pueden desesperar.

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