16 de Febrero del 2023
Análisis de Helvetii - PC
Un joven gerrero (que no sabe leer la letra chica a la hora de firmar un contrato), una bestia (mitad hombre mitad furro) y una druida (googlealo si no sabés qué es), se embarcan en una travesía por la antigua Galia para eliminar la podredumbre de su tierra, luchando contra hordas de bestias para así tratar de alcanzar y derrotar a quien los embaucó y se hizo con la rueda del tiempo.
Helvetii es un roguelite que al principio puede parecer un juego más del montón, pero que de a poco va reluciendo una jugabilidad exquisita y unos gráficos hechos a mano que te van a hacer agradecer el arte independiente.
Comenzamos con una presentación como pintada con carbón, donde nos muestran que un joven guerrero (Divico), en su ceguera por la victoria, hizo un pacto con un ser poderoso para ganar la guerra. Lo que no contempló fue que ese pacto iba a inundar el mundo de pestes, ya que el ser poderoso (Octavius, el Renegado) había tomado el poder de los mismos Dioses.
Básicamente, hay que matar a todo el que te cruces para llegar hasta Octavio, que está subido arriba de un pony (metafóricamente hablando). Pero lo interesante está en la forma en la que debés llegar a él. Podés elegir entre 3 personajes a controlar, cada uno con una forma de jugar única y particular. Está Divico (el guerrero), Renart (el hombre bestia) y Nammeios (una druida).
Visualmente se lo ve muy artesanal. Es un juego 2D con muchos detalles, varias capas de profundidad y los niveles perfectos de color y sombras para mantener el campo visible pero lúgubre a la vez.
La jugabilidad es uno de los elementos a resaltar. Si bien tiene lo repetitivo de un roguelite, se mantiene interesante cada vez que aparece una horda enemiga, porque el desafío que plantean no es matarlos, sino hacerlo con estilo. Luego de cada ataque aparece una calificación con letras (A, B, C... se entiende) según qué tan bien te defendiste, y en base a eso la recompensa aumentará o no.
En el mapa podemos encontrarnos con hordas (y jefes de nivel), cofres con tesoros o desafíos (que mayormente se abren con una llave), y hasta una tienda donde nos atiende un Búho que nos permite hablar con él para conocer un poco más de ese mundo o comprarle distintas herramientas que nos ayudarán a avanzar por los niveles.
Conclusiones
Si buscás entretenerte con un juego nuevo, estás en buen lugar. Vas a estar un buen rato tratando de superarte y podés variar con los personajes las distintas posibilidades de ataques. Con respecto a la rejugabilidad, creo que depende de cada uno, es un juego bastante repetitivo, por lo que creo que si llegaste a terminarlo quizás no lo retomes y sigas con otra cosa (a menos que seas fanático/a de los roguelite). Pero vale la pena darle una buena oportunidad porque tiene bastantes curiosidades que te van dar algunas sorpresas.
Lo mejor
· El arte hecho a mano.
· La variedad de ataques y combos.
· Las opciones de personajes.
Lo peor
· La repetición. Si bien es parte del estilo, las hordas no varían tanto de nivel en nivel.
· Por el momento tiene algunos bugs (cuando elegís pj se traba la pantalla o cosas así); quizás cuando leas esto ya los hayan corregido.
Todavía nadie ha comentado ésta publicación. Sé el primero!
Deja tu comentario