Gabriel Pizarro
Redactor
Gabriel Pizarro / Gabriel

Tenía una frase muy cool, pero se perdió y nunca volverá a ver la luz. Leer más »

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16 de Marzo del 2023

The Last of Us: Episodio 9

“Esto es una historia de amor, y eso no es algo bueno” Neil Druckman

Por fin hemos llegado al final de la serie. El último episodio, “Busca la luz”, si bien me pareció algo corto, fue muy correcto en su ejecución y presento suficiente información nueva como para que quienes ya conocíamos la historia tengamos mucho de qué hablar.


Fue también un capítulo muy atravesado por la idea de Neil Druckman de que toda la trama tiene al amor como línea conductora, pero no como estamos acostumbrados en muchas obras, donde el sentimiento lo conquista todo y cosas así; más bien, es la parte oculta, trágica, egoísta, obsesiva del amor, aquella que se nos dificulta ver y reconocer, pero que muchos han experimentado a lo largo de su vida. Fueron muchos los ejemplos a lo largo de toda la serie donde esto quedaba de manifiesto, siendo tal vez los más impactantes los episodios 5 (Resistir y Sobrevivir) y 8 (Cuando más necesitamos) y, por supuesto, el gran final.


Una de las sorpresas más importantes aparece al inicio, con Anna (interpretada por Ashley Johnson, voz de Ellie en el juego), madre de Ellie, tratando de escapar de un infectado en medio de su trabajo de parto, y sin demasiada suerte. Aunque mata a la criatura, esta logra morderla, y cuando la mujer se da cuenta y mientras Ellie nace, corta rápidamente el cordón umbilical para que la infección no pase al cuerpo de la niña. Nunca se aclara si esta extraña cadena de acontecimientos es lo que da a Ellie su inmunidad, al ser infectada indirectamente, pero sería seguro asumir que es así. Más adelante, cuando Marlene explique por qué el hongo no parece afectarla, todo parece llevar a lo ocurrido aquella noche. Fue un gran acierto por parte de los showrunner, sin embargo, mantener toda la ambigüedad posible y nunca terminar por aclararlo. Incluso en el podcast oficial se cuidan mucho de dar certezas. Así y todo, es tal vez uno de los elementos nuevos más importantes y disruptivos que han aparecido en toda la serie, y sin duda generará un sinfín de discusiones en el futuro, no solo sobre la naturaleza de Ellie, sino también sobre las acciones de Joel.

Anna aguanta con un cuchillo en su garganta, lista para suicidarse en cuanto sintiese el cambio y evitar así cualquier peligro para la niña. Finalmente, cuando las Luciernagas al mando de Marlene llegan, Anna, luego de convencerla de que la mordida ocurrió después de su nacimiento, le pide a su amiga que se lleve a Ellie a un lugar seguro y luego la mate. Lo interesante de toda esta escena, además de la posible explicación para la inmunidad, es como hacia el final del capítulo se arma una especie de círculo: Anna, por amor a su hija, miente para salvar su vida incluso si eso significa que la bebé pudiese convertirse y contagiar a su mejor amiga y otras Luciernagas. No duda un segundo en correr ese riesgo. Joel hará algo similar, al eliminar la mayor esperanza de la humanidad solo para que Ellie pueda seguir viviendo.

Ya en el presente, Ellie y Joel continúan su viaje, con la joven en un claro estado traumático luego de los sucesos del episodio anterior. Ante la actitud taciturna de la joven, Joel intenta hablarle y animarla, espejando la dinámica entre ambos que ocurriera al principio de la serie, pero donde era Ellie la que hacía todo el esfuerzo por llevar la conversación mientras que Joel se mostraba distante y amargado. Es dulce la actitud del hombre que hasta se anima a hacer chistes para levantar el ánimo de su compañera, pero no será hasta que ocurra una de las escenas más icónicas del juego que Ellie se sentirá lo suficientemente cómoda como para expresar lo que le está pasando.


La parte de la jirafa es casi una copia exacta de lo que ocurre en la versión original, con Ellie corriendo por todo el lugar y Joel siguiéndola detrás, preocupado, hasta que por fin alcanzan al animal. Una vez más Bella Ramsey hace gala de todo su oficio, mostrándose primero vacía e introspectiva para luego reír llena de alegría y emoción frente a la jirafa, sacudiéndola de su estado y de alguna manera haciéndole entender que a pesar de todo lo que sufrió e hizo, todavía quedan cosas en el mundo, aún en un mundo tan roto, de las que maravillarse. Es aquí también donde Joel propone olvidarse de todo y volver a Jackson (y no importa cuántas veces lo hayamos jugado, o cuantas veces veamos la serie, siempre vamos a querer que ella diga que sí), pero Ellie se opone, sin dejar de prometer que una vez que terminen con todo esto, va a seguir a Joel a donde él quiera ir. Ellie no va a decir “te quiero” directamente, pero tiene sus maneras.


La escena siguiente trae otra perla de información nueva. Mientras recorrer un hospital de campaña, Joel confiesa que la herida en su cabeza se debe a un fallido intento de suicidio. Al igual que Henry cuando perdió a Sam, unos días después de la muerte de Sarah, Joel quiso quitarse la vida de un disparo, pero desvío el arma a último momento causándole una herida visible, pero no fatal. Si bien muchos sospechábamos o nos preguntábamos sobre lo que habría pasado luego de aquel momento, por fin se nos confirma lo difícil que fue para el protagonista soportarlo. Y ante la afirmación de Ellie de que el tiempo lo cura todo, él le aclara mirándola a los ojos que no fue el tiempo. Joel no va a decir “te quiero” directamente, pero tiene sus maneras.

Lamentablemente, el momento de unión entre Joel y Ellie que ya sin duda establecieron una relación de padre e hija, es interrumpido por la llegada de las Luciernagas, que los atacan, noquean y capturan.

En el hospital, Joel se despierta frente a Marlene, quién le dice que ya no puede ver a Ellie, que está siendo preparada para cirugía y qué, en efecto, debe morir para que se le pueda extirpar el hongo y sintetizar una vacuna. Luego, y en agradecimiento por los servicios prestados, ordena a sus hombres que alejen a Joel del lugar y lo suelten, pero que si intenta algo, le disparen.

Frente a la posibilidad de perder otra vez a una hija y volver a quedar solo, Joel revierte a su estado más salvaje y sanguinario, y en cuanto tiene una oportunidad, ataca a sus captores, los mata y dispone a rescatar a Ellie. La escena que sigue contrasta fuertemente con lo que experimentamos en el juego: en aquel, la parte del hospital debe ser una de las más difíciles de todo el trayecto, enfrentándote a oleadas de soldados armados hasta los dientes en un edificio con espacio de sobra para que puedan flanquearte. En la serie, sin embargo, lejos de presentarnos un segmento lleno de acción y tiros, instaron por mostrar lo trágico y triste de todo el asunto. Acompañado por un tema melancólico de fondo, Joel se dispone a eliminar todo lo que se interponga en su camino. La actuación de Pedro Pascal aquí es magnífica, con una expresión lejana y fría carente de cualquier sentimiento, y que nos deja adivinar que solo tiene un objetivo en mente: llegar a su hija. Todo lo que aparezca delante de el se divide entre “amenaza” y no “amenaza”, y no importa si la persona que tiene adelante lo está atacando o huyendo, si tiene un arma, debe ser eliminado rápidamente. Por el lado de las Luciernagas, es más que probable que la gran mayoría de ellos ni siquiera sepa que está pasando, solo que hay un loco bajando cargadores contra los cuerpos de sus compañeros. Es el momento más gris de toda la historia, y la decisión narrativa de contarlo como una gran tragedia para todos los implicados es más que correcta.


Esta primera temporada termina también con ese dejo amargo que nos dejó el juego allá por 2013. Joel logra rescatar a Ellie matando al doctor que iba a operarla y a Marlene en el proceso. Pero ante las preguntas de la joven sobre lo sucedido (ella estuvo inconsciente durante todo el rescate), Joel miente una y otra vez. Y Ellie no es ninguna tonta, y se da cuenta de que nada de lo que le dicen cierra. Es por eso que cuando llegan a las afueras de Jackson, Ellie confronta por última vez a Joel y le pide que le jure que todo lo que dijo es cierto, dándole una última chance de demostrar que puede confiar en él. Joel la mira a los ojos mientras miente una vez más, y la respuesta de Ellie cae pesada como un ladrillo: “Okey”



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