18 de Enero del 2024

Análisis de Prince of Persia: The Lost Crown - PS4

Tras tantos años de espera, la mítica franquicia de Ubisoft regresa, esta vez pasando de las corridas por paredes en 3D a un sólido y divertido metroidvania.

Cuando revisé la fecha del último Prince of Persia que había disfrutado, The Forgotten Sands, me sorprendí muchísimo al notar que dicho lanzamiento es del año 2010. Si, 14 años estuvimos esperando este momento, y poder decir en voz alta que jugué a un nuevo Prince of Persia es algo muy emocionante. Recuerdo perfectamente las horas de diversión sin parar que me brindó la trilogía compuesta por The Sands of Time (2003), Warrior Within (2004) y The Two Thrones (2005).

Y si bien las próximas generaciones no tuvieron resultados igual de sobresalientes, fueron títulos al menos entretenidos. La saga siempre ha tenido ingredientes muy exquisitos, como los ingeniosos puzles, los momentos de saltos letales y la frutilla del postre: la manipulación del tiempo. Y aca estoy, justamente hablando sobre el paso del tiempo y escribiendo sobre un Prince of Persia, muy poético todo, ¿no? Me dejo de dar vueltas porque vaya que daremos muchas por el enorme mapa que nos espera en The Lost Crown.

Anunciado a mitad de 2023, esta nueva entrega sorprendió desde el inicio con un cambio radical: en esta oportunidad estamos ante un metroidvania puro y duro. Desde ya debo decir que si sos fanático del género, tenés que sumar este título a la lista... las razones las iré describiendo a continuación, pero he de confirmar que pasé unas divertidas 18 horas paseando por Monte Qaf, y aún me queda bastante por hacer.

El cambio de género no es lo único distinto en esta entrega, ya que también nos despedimos de los protagonistas que conocimos en anteriores aventuras. Esta vez las riendas las toma Sargon, un hábil guerrero que poco tendrá que envidiar a los anteriores personajes; bueno, quizás sí un detallito que pronto contaré. Este joven resulta ser miembro de un grupo de élite llamado "Los Inmortales", algo así como los Avengers del mundo persa, y en la primera misión veremos cómo logra destacarse entre sus compañeros al derrotar al principal enemigo.

Lamentablemente la alegría dura poco, ya que cuando apenas comienzan a celebrar la victoria, el príncipe Ghassan es secuestrado. Este suceso lleva a nuestro equipo al peligroso Monte Qaf, no sin antes descubrir una confusa traición que pone a la trama un poco más picante. Aquí ocurrirá el resto de la aventura, en un lugar totalmente enrevesado, lleno de trampas y con una aparente inestabilidad temporal. Ah, y obviamente todo interconectado de manera milimétrica y admirable.

Voy a ser muy directo y decir lo que viniste a leer: Prince of Persia: The Lost Crown es un metroidvania con todos los condimentos que hicieron grande a este subgénero. Y no sólo los incorpora, sino que además lo hace de maravilla. Por lo tanto, te espera un mapa en 2D gigante y lleno de salas secretas, backtracking, poderes, combates, bosses, coleccionables, mejoras, trampas y un largo etc.

¿Saben qué no tiene este protagonista? La hermosa habilidad de retroceder el tiempo unos segundos, elemento que fue clave en la trilogía original. En cambio, conseguiremos algunos otros poderes bastante jugosos y bien pensados. Ah... tampoco se puede correr largo por las paredes, todo mal Sargon, pero igual te queremos.

Eso sí, vuelven los puzles (aunque en menor medida), los bosses coreográficos y los momentos en los que un mal cálculo en un salto te puede arruinar el recorrido. Si te gusta el género, The Lost Crown es de esos juegos adictivos en los que pasan las horas y sólo estás pensando qué nueva habilidad estás por desbloquear para volver sobre tus pasos y encontrar todos los secretos. Pero además cuenta con un lindo nivel de dificultad y enemigos que no van a dudar en hacerte repetir todo desde el checkpoint. He de decir que hasta que uno no mejora al personaje, cada enfrentamiento es un peligro. Ya una vez que Sargon se cargue de habilidades, la historia cambia un poco.

Si, tenemos unos cuantos ítems a tener en cuenta para que nuestro protagonista se vuelva poderoso. Uno de ellos es el de los amuletos. Podremos colgarnos varios de ellos, aunque tendremos muy poco espacio y se podrá ir ampliando con el avance del juego. Éstos nos brindan aptitudes fijas, y son un montonazo, así que es importante elegir bien dependiendo de tu forma de jugar. También podremos ir a mejorar las espadas con un herrero, y comprar otras mejoras. Todos los enemigos van dejando cristales que servirán para estas transacciones, así que es importante no esquivar las peleas, además de buscar en cada rincón del mapa para descubrir cofres y más cristales por doquier.

Los bosses son otra linda sorpresa. Y acá es cuando me detengo un poco a hablar sobre el sistema de combate, porque acabo de notar que aún no dije nada de eso. Tenemos un combo de espadazos clásico, una barrida por el suelo, y la posibilidad de cubrirnos, con una bonificación por hacerlo justo a tiempo (que es realmente complicado). A su vez, tendremos una barra para llenar a golpes y realizar un devastador ataque especial, pudiendo desbloquear nuevos más adelante y elegir nuestros favoritos.

Algo que eché en falta es que no se interrumpe el ataque si notamos que estamos en peligro y decidimos esquivar. Así que desde el vamos, The Lost Crown intenta que pensemos bien cada golpe y no estemos machacando el botón. Los jefes son bastante divertidos porque cada uno tiene su abanico de ataques y nuestra principal tarea será primero entender cómo esquivar cada uno, y luego conectar nuestros espadazos. Además, una vez contamos con más y más habilidades, se van poniendo más divertidos por las posibilidades que nos brindan.

Algo que espero que se arregle con parches ahora en el lanzamiento es la cantidad preocupante de bugs que te podés encontrar en la partida. Algunos no te perjudican en nada: he respawneado en zona segura cuando había muerto por hacer mal un salto. Pero otros sí arruinan la experiencia, como ser pateado a través de una pared en pleno combate y no poder regresar a éste. Seguro que se irán solucionando en estas primeras semanas de estreno.

Ya sin extenderme mucho más, reitero que es un metroidvania grande y que vale mucho la pena. Siempre es sorprendente cómo se terminan conectando los distintos segmentos del mapa, siempre es satisfactorio derrotar a un boss complicado, siempre es emocionante desbloquear un nuevo poder y darte cuenta de todos los lugares a los que podés regresar, etc. Ah, casi me olvido, hablando del backtracking, The Lost Crown tiene un sistema de capturas para fijar en el mapa cuando te encontrás con un camino por el cual no podés ir. Gracias a estas "fotos" podés ver exactamente qué había ahí sin tener que estar recordando, lo cual es espectacular para no tener que ir hasta allá en vano, o por el contrario darte cuenta de que ya podés regresar a ver qué había. Creo que es un detallazo que agradecería que otros metroidvania tuvieran.

Conclusiones

Prince of Persia: The Lost Crown es un regreso triunfal. Sin ser perfecto ni el mejor metroidvania que he jugado, es un título muy divertido y que cumple a la perfección con todas las reglas generales de este subgénero. Excelente progresión, muchos saltos, grandes bosses, lindos puzles, interesantes poderes... infaltables bugs. Una aventura recomendable para fans y no tanto de estos enormes mapas interconectados en 2D, con una pizca de nostalgia al tratarse de una nueva entrega de esta mítica franquicia.

Lo mejor

· El cambio de género le sentó muy bien a la franquicia.

· Es un metroidvania puro y duro, divertidísimo para cualquier fan de la saga.

· El mapa es amplio y está lleno de secretos, coleccionables, misiones secundarias, etc.

· Los bosses son bastante divertidos, sobre todo aquellos últimos que ya exigen usar todo nuestro abanico de habilidades.

· La progresión del personaje, que se vuelve una máquina de poderes y destrezas para desplazarse.

· La adición del sistema de capturas, para recordar porqué no pudimos avanzar por cierto punto del mapa. Necesito esto en más juegos.

Lo peor

· Al día del lanzamiento nos topamos con diversos bugs que, esperemos, se vayan solucionando con parches.

· Se echan de menos guiños clásicos de la saga como la rebobinación del tiempo, el correr largo por las paredes, personajes, etc.

· El combate es divertido pero está lejos de tener la precisión de otros tanques; interrumpir ataques, cubrirse a tiempo y más aspectos se podrían mejorar.

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