Análisis de Flame Over - PS VITA

De chicos siempre quisimos ser bomberos, ganarnos el título de héroes y cargar con un hacha, un buen casco y un... ¿gran bigote? Desde el vamos, Flame Over nos acompaña con un particular humor, muchos colores y una música muy divertida. Estamos ante otro juego del estilo roguelike. Para quien no acostumbra jugarlos, éstos se caracterizan (en general) por ofrecer el desafío de atravesar diferentes dungeons que se forman de manera totalmente aleatoria, por lo que nunca debería haber una partida igual a otra. Lo particular es que la muerte suele ser permanente, por lo que perder significa volver a empezar todo de cero; pero siempre hay alguna especie de avance o mejoras para que el próximo intento sea cada vez menos complicado. Por supuesto, hay muchas variaciones dependiendo de cada título de este tipo, pero al menos en Flame Over van a encontrar estos condimentos.La historia es simple y directa, debemos ayudar al bombero de turno a apagar un enorme incendio ocurrido en Infernal Industries, un edificio de 16 pisos. A su vez, habrá que tratar de salvar a la mayor cantidad de personas y gatos (¡ja!) posibles. Antes mencionamos la muerte permanente. Para empezar, debo decir que lograr ganar los 16 pisos de corrido es un gran desafío, pero el edificio está dividido en cuatro sectores, con cuatro niveles cada uno. Por ende, si logramos llegar al quinto nivel, ya podremos empezar a jugar directamente desde el segundo sector; aunque reitero, lo más atractivo es hacerlo todo de corrido.

Llegamos al primer piso, atravesamos la primera puerta y una cuenta regresiva de cinco minutos comienza. A no ponerse nerviosos, ya que ser rápido es muy importante. Como todo dungeon aleatorio, todo está dividido por habitaciones de diferentes tamaños, y tendremos un mapa para ayudarnos. La cámara es isométrica, pudiendo rotarla para asegurarnos de inspeccionar bien cada rincón. El objetivo principal de cada nivel es apagar todo el fuego y salir corriendo. Para eso vamos a contar con dos armas fundamentales: la manguera y el matafuegos. La primera se usará todo el tiempo para deshacernos de las llamas, mientras que el matafuegos se tendrá que utilizar sobre el humo, ocasionado por aparatos eléctricos. Algo muy interesante sobre esto último, es que siempre hay un interruptor para apagar la electricidad, por lo que una buena estrategia es siempre dirigirnos primero a donde sea que se encuentra éste.Hay que tener en cuenta que nuestro personaje tiene 3 vidas iniciales. Cuando estemos muy cerca del fuego, notaremos como un indicador nos muestra el calor; si es muy alto perderemos un corazón. Para bajar el calor simplemente tenemos que alejarnos del fuego por un instante y seguir luchando. Ahora bien, ¿es posible subir 16 pisos con solo 5 minutos y 3 vidas? Acá es donde entran en juego las personas y gatos. Si bien es opcional rescatarlos, no vas a querer dejar morir a ninguno. Para salvarlos debemos descubrirlos en cada habitación y sacarlos de allí antes de que su indicador de calor se llene. Con un botón podemos ordenarles que nos sigan o dejarlos quietos en donde queramos. Para tener un rescate exitoso hay que llevarlos hasta la entrada. ¿Porqué son tan importantes? Por cada persona salvada ganamos un minuto, y por cada gato una vida.

Es importante que siempre nos aseguremos de que dejamos bien seca cada habitación, ya que el juego no lo hace y podría ser muy problemático. El fuego es más astuto de lo que aparenta, y si nos olvidamos de una llama y nos vamos, al volver podemos no solo encontrar toda la habitación al rojo vivo nuevamente, sino que también podría haberse propagado a la habitación contigua. Eso está muy bien logrado, de hecho apuntar y apagar el fuego parece fácil, pero éste nos lanza bolas o incluso olas que pueden sacarnos una vida casi al instante. Hay que tener mucho cuidado. Vale aclarar que la cámara a veces nos juega en contra en este tipo de situaciones.Aunque puede sonar repetitivo hacer esto por 16 pisos (y algo si lo es), hay algunas sorpresas más esperándonos. Por ejemplo, algunos civiles no nos van a seguir a menos que cumplamos una misión, la cual suele ser encontrar ciertos objetos. También habrá una pequeña tienda en algunos pisos, donde podremos adquirir ítems muy útiles. Entre ellos, uno que sirve para revivir a los caídos, u otro para encontrar más fácilmente los objetos ocultos. Otra cosa que no mencioné y que realmente es genial, es lo que pasa cuando la cuenta regresiva llega a cero. ¿Perdemos? Todavía no. En dicho caso, la mismísima muerte comenzará a acecharnos. Es muy difícil poder completar un nivel en estas condiciones, ya que, si bien se puede esquivar y es más lenta que nosotros, siempre va a encontrar la forma de arrinconarte. Sin embargo es un agregado muy bueno ya que también es muy posible poder zafar, encontrando a un persona y salvándola antes de que nos llegue la hora.

Como dijimos, otra característica del género es que a veces podemos obtener algunas mejoras para comenzar más beneficiados la próxima partida. En este caso en cada nivel podremos recolectar monedas y medallas, con las que podremos adquirir upgrades acumulables.Si te gusta el jazz, el juego te va a enganchar de entrada con una divertida pieza musical. Lamentablemente se puede volver repetitiva con el tiempo, ya que hay un tema diferente por sector (cuatro en total) y la realidad es que cuentan con la misma base cada una, y algunos intrumentos o riffs diferentes.

Flame Over es una entretenida propuesta y hasta una sorpresa dentro del género. Nutriéndose de los contenidos mas populares de los juegos roguelike, estamos ante un título muy desafiante, adictivo y con una buena dosis de adrenalina y jazz. Si no te gusta el género probablemente no sea tu juego, de lo contrario es recomendable que lo pruebes.

· Gran desafío.

· Nueva y entretenida propuesta para el género.

· Adictivo.

· Jazz.

· Puede volverse repetitivo, aunque no quita querer volver a intentarlo.

· Algunos desperfectos con la cámara.