18 de Febrero del 2020

Análisis de Dragon Ball Z: Kakarot - PC

Dos años después del lanzamiento de Dragon Ball Fighterz, uno de los videojuegos más exitosos en la historia de la franquicia, llega Dragon Ball Z Kakarot, título que apuesta a revivir como nunca antes la historia de Dragon Ball Z con el foco puesto en la acción y exploración con toques de RPG.

El pensamiento que muchos tuvimos apenas anunciaron este título, el cual se profundizó a medida que fuimos enterándonos de más cosas, fue "¿otra vez lo mismo?". Después de tantos años de contar la historia que ya conocemos, es obvio que la misma se va a ir desgastando, planteando un desafío extra a la hora de contarla.

Antes del lanzamiento, el título se anunciaba como un juego de mundo abierto en el cual podríamos recorrer el mundo de DB, explorando su historia, desde la llegada de Raditz hasta el final de la saga de Boo. En realidad, el juego se divide en distintas áreas grandes separadas, las cuales podremos explorar recolectando orbes, materiales, alimentos y peleando con enemigos comunes. Entre los icónicos lugares que podemos visitar están la torre de Karin, el templo de Kami-sama, Capsule Corporation, Kame House y la casa de Son Goku, obvio.

Durante el transcurso del juego, iremos controlando distintos personajes, entre ellos a Goku, Gohan y Piccolo. Otros personajes, como Krilin y Yamcha, son de soporte y no podremos manejarlos pero si tenerlos en nuestro grupo, y acá se ve uno de los tantos elementos de RPG que son introducidos al título. Cada personaje va subiendo de nivel al juntar experiencia, la cual nos es dada como recompensa después de cada pelea o cada vez que completamos una misión; lo típico de un juego de rol.

Cada personaje tiene a su vez un tablero de habilidades y ataques especiales, en donde podremos ir adquiriendo nuevos ataques y mejorar los que ya tenemos, los cuales podemos comprar con las orbes de distintos colores que juntamos en el mundo y que también ganamos después de cada pelea.

Otro elemento presente en muchos RPG contemporáneos (como Kingdom Hearts 3) es el hecho de conseguir ingredientes, ya sea recolectando frutas o pescando, para poder preparar platos de comida que nos brindan mejorías temporales. También tenemos a disposición distintos tableros conocidos como "Muros de la Comunidad" en donde podremos poner distintas fichas conocidas como "Emblemas del alma" para obtener distintos beneficios.

El núcleo de la jugabilidad que propone "Kakarot" es bastante simple, aunque eficiente teniendo en cuenta el paquete completo. Cada encuentro se desarrolla dentro de un espacio tridimensional delimitado donde enfrentaremos uno o varios enemigos a la vez. Nuestro personaje puede ser asistido hasta por dos más a la vez, los cuales pelean por su cuenta, salvo que le mandemos a hacer ataques específicos que podemos setear antes desde el menú. Tenemos un botón para golpear, otro para tirar bolas de energía, para bloquear y para perseguir al enemigo. Contamos con un sistema de "lock-on" para poder enfocarnos en un enemigo a la vez. En cuanto a la dificultad del juego, es bastante irregular, las peleas que vayamos teniendo en el mapa del mundo son bastante intracendentes (salvo casos especiales) y algunas peleas de la historia son bastante complicadas, obligándonos a jugarlas más de una vez hasta poder pasarlas.

Algo que sí llamaba la atención antes de poder tener el título en nuestras manos y que corroboramos que efectivamente es así es la belleza de su factura gráfica. La posibilidad de recorrer el mundo de Dragon Ball como nos plazca es única, y la decisión de separar el mundo en secciones grandes en vez de una sola hace que cada lugar se vea espectacular, encontrándonos con personajes clásicos de la historia, incluso de Dragon Ball, como Uranai Baba y Número 8, o hasta torres de la Red Ribbon que podremos destruir para conseguir ítems especiales. Otro aspecto a destacar y que se agradece mucho es que, dentro de la banda sonora del juego, hay muchas de las melodías de la serie animada original, apelando a la nostalgia y transportándonos como si estuviéramos viendo la misma.

Hablando nuevamente de la historia, si hay algo que me gustó y es importante valorar es que el juego se toma su tiempo en narrarla. A diferencia de muchísimos juegos de la franquicia, "Kakarot" va paso a paso, contándonos todo a través de escenas con cuadros de texto o escenas totalmente animadas. A través del cambio de personaje, nos muestra y nos hace jugar cada pelea, incluso algunas más irrelevantes como las de Vegeta contra Dodoria o Zarbon.

Conclusiones

Dragon Ball Z Kakarot es un título correcto, que creo puede gustar a los no tan fanáticos de la franquicia. Con una jugabilidad simple pero que cumple y un aspecto audiovisual expectacular, es la excusa perfecta para meternos de lleno en este mundo maravilloso y revivir esta espectacular historia (o vivirla por primera vez).

Lo mejor

· Aspecto audiovisual espectacular.

· La manera de contar la historia.

· El poder explorar el mundo.

Lo peor

· Jugabilidad base algo simple.

· Algunos de los aspectos de rol resultan intrascendentes.

· La mayoría de las misiones secundarias son repetitivas.

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