Shadow Labyrinth es una de esas ideas que, sobre el papel, parece una broma interna de diseñadores: un metroidvania oscuro basado en Pac-Man. Pero Bandai Namco se la toma muy en serio y lo convierte en un spin-off oficial, desarrollado por Bandai Namco Studios para PS5, Xbox Series, PC, Switch y Switch 2, como parte del 45º aniversario de la saga.
Historia
Encarnamos al Espadachín nº 8, un tipo encapuchado que despierta sin brazo en un planeta devastado por una guerra intergaláctica, guiado por Puck, un orbe amarillo que es básicamente la reimaginación de Pac-Man. El mundo forma parte del universo UGSF de Namco (Xevious, Galaga, etc), y la historia mezcla ciencia ficción, realidades alternativas y una mitología bastante densa.
El tono es mucho más oscuro y serio de lo que jamás habríamos esperado de Pac-Man: criaturas biomecánicas, ruinas de conflictos antiguos, planetas prisión... la idea es fascinante, pero la narrativa se lo toma tan en serio que muchas veces se alarga más de la cuenta. La historia es uno de los puntos en donde flojea este juego: enrevesada, con diálogos cargados y un ritmo irregular; y muchas veces funciona mejor cuando sugiere, que cuando explica. Las escenas mudas, los restos de batallas y las estatuas colosales cuentan más que la mayoría de las cinemáticas.
Jugabilidad
Es un metroidvania 2D bastante ortodoxo: mapa interconectado, backtracking, habilidades que abren rutas nuevas y jefes complicados de ganar. La gracia está en sus tres capas de acción:
1. Espadachín nº 8
· Combate cuerpo a cuerpo con espada, esquivas y una barra de energía para habilidades ESP.
· Sensación de control sólida, con un moveset que se va ampliando con golpes cargados, parries y combos aéreos.
2. PUCK (sobre raíles)
· Hay secciones donde nos pegamos a superficies y nos movemos como si el escenario fuera un gigantesco laberinto de Pac-Man.
· Podemos controlar la velocidad, saltar desde los raíles para caer sobre enemigos y activar interruptores.
· También hay segmentos cerrados que son mazos clásicos de Pac-Man, con pellets y "fantasmas" reinterpretados, heredados del espíritu de Championship Edition.
3. GAIA, el mecha · Un modo de combate pesado: ataques amplios, más aguante y la capacidad de "devorar" enemigos para obtener recursos de mejora.
En conjunto, el juego tiene un loop muy satisfactorio: exploras, desbloqueas una nueva habilidad (doble salto, gancho, etc), vuelves atrás a zonas bloqueadas, encuentras secretos y mejoras tus estadísticas. A mitad de la aventura, cuando se consiguen varias herramientas de movilidad, la experiencia despega y se vuelve bastante adictiva.
¿El problema? El inicio es lento y poco amigable: pocas habilidades, controles algo rígidos y un tutorial que explica mal algunas ideas clave. Es algo que puede espantar a quienes esperan algo más directo.
En cuanto al diseño de niveles, es donde Shadow Labyrinth muestra tanto su potencial como sus límites:
· La estructura general es la típica "rosquilla metroidvania": zonas diferenciadas (volcán, torre negra, ruinas alienígenas...) conectadas por rutas centrales.
· Cada área tiene un par de ideas jugables interesantes (plataformas móviles, secciones de raíles, trampas con visión limitada), pero el diseño tiende a ser lineal y poco inspirado en comparación con pesos pesados del género como Hollow Knight o Metroid Dread.
· El backtracking existe, pero muchas veces se siente más como paseo obligatorio que como recompensa por la curiosidad.
La exploración es entretenida, pero rara vez brillante. Brilla más cuando combina las tres formas (humano, PUCK y mecha) en una misma sala; en esos momentos ves el juego que podría haber sido si hubiera explotado más su propia rareza.
En su lanzamiento, el juego recibió criticas por: picos de dificultad muy marcados, puntos de guardado escasos, y controles algo imprecisos en el aire.
Bandai Namco ha reaccionado con una gran actualización reciente que introduce: · Explorer Mode (modo más accesible):
- Más vida, más daño, recuperación de energía más rápida.
- Más puntos de guardado y mazmorras tipo Pac-Man menos exigentes.
· El modo original pasa a llamarse Veteran Mode, y puedes alternar entre ambos cuando quieras.
· Mejoras de control: mejor manejo en el aire y un botón dedicado al salto vertical, reduciendo errores de input.
Este parche no arregla los problemas de ritmo narrativo, pero sí hace que la jugabilidad sea mucho más disfrutable para un espectro más amplio de jugadores. Si te preocupaba la dificultad, ahora es un juego mucho más recomendable.
Apartado artístico
Visualmente, Shadow Labyrinth apuesta por un 2D con estética sci-fi oscura y algo "sucia", con mucha chatarra espacial, biotecnología y paisajes alienígenas helados. En definitiva, la atmósfera es uno de sus puntos fuertes: fondos trabajados, iluminación inquietante y diseños de jefes llamativos. Sin embargo las animaciones pueden sentirse algo rígidas. También hay cierta inconsistencia artística entre zonas y personajes secundarios.
En lo técnico, el juego es modesto pero correcto: en plataformas actuales se mantiene estable, con algún tirón ocasional en zonas muy cargadas, pero nada grave. En cuanto a la banda sonora, está conformada mayormente por temas ambientales y electrónicos de corte melancólico más que por melodías pegadizas tipo arcade, lo cual funciona bien para reforzar la sensación de ruina espacial.
Donde sí destaca es en los efectos de devorar enemigos y usar el mecha GAIA, que dan un toque brutal y satisfactorio a la acción; y en los sutiles guiños sonoros a Pac-Man original en determinados momentos (mazmorras especiales, power-ups, etc), que definitivamente arrancan una sonrisa a los veteranos.
Conclusiones
Shadow Labyrinth no es el nuevo referente del metroidvania, pero sí es uno de los experimentos AAA más curiosos que hemos visto en años: agarra un ícono del videojuego clásico, lo pasa por el filtro de la sci-fi oscura y lo mezcla con un molde jugable muy querido. Cuando el juego empieza a engranar (combates bien medidos, exploración fluida, uso creativo de PUCK y el mecha), es un juego realmente disfrutable.
Si buscás un metroidvania exigente pero configurable gracias a los modos Explorer/Veteran, una vuelta de tuerca extraña y experimental al universo Pac-Man, o una campaña de unas 15–20 horas con buenos jefes y muchas habilidades que desbloquear, entonces merece la pena darle una oportunidad, sobre todo si eres fan del género y tienes el listón ajustado a algo más modesto que los gigantes del panorama.
Si en cambio te importa mucho la narrativa bien medida, el diseño de niveles brillante y milimétrico, o esperás una producción visual al nivel de los grandes pesos pesados, probablemente lo sientas como un título de segunda línea: interesante, disfrutable, pero lejos de la excelencia.
Lo mejor
· Concepto valiente y original: Pac-Man + metroidvania oscuro.
· Jugabilidad sólida, especialmente tras las primeras horas y con el parche.
· Buena atmósfera y bosses con personalidad.
Lo peor
· Inicio muy áspero; curva de entrada poco amable.
· Diseño de niveles que rara vez sorprende dentro de un género saturado.
· Historia excesivamente seria y densa, sin el carisma que podría esperarse.
Todavía nadie ha comentado ésta publicación. Sé el primero!
Deja tu comentario